Alejandro Deustua

24 de may de 2009

La Compra de Armamentos en Contexto

América Latina puede ser la región con peor distribución de la riqueza (característica que debiera ser revisada) pero no es las más violenta. A pesar de la alta criminalidad y de la ebullición interna, es la región que menor conflictividad convencional reporta y, salvo por África, la que menos armamento compra (suma, con Estados Unidos, el11% del total mundial en el período 2004-2008 según el SIPRI).

En cambio las adquisiciones del Asia son las mayores del mundo (37% del total en ese período) como prueba de la fuerte conflictividad regional en la zona. De ese tipo de compras, China concentra el 11%, India 7% y Corea del Sur 6%.

Aunque el Medio Oriente alberga al principal conflicto regional y éste sea el más dinámico, esta región es responsable de “sólo” el 18% de las adquisiciones en el período mencionado. Paradójicamente, esta región compró menos armas convencionales que Europa (24% del total) entre el 2004 y el 2008.

Las adquisiciones del “Viejo Continente” ascienden al 24% del total. Ello probablemente se deba a la ampliación de la OTAN y a las responsabilidades “fuera de zona” que esa alianza ha adquirido.

Además de la localización de la conflictividad convencional que estas cifras revelan, destaca el incremento del ritmo del gasto en el período 2004-2008 en relación a1999-2003 y la relativa consolidación de los proveedores y compradores.

El primer caso ocurre en todas las regiones (salvo en Europa), incluyendo América Latina cuya participación en el mercado pasó de 8% entre 1999 y 2003 a 11% en el 2004-2008.

El segundo caso muestra a Estados Unidos y Rusia confirmando al núcleo vendedor (56% entre los dos) mientras que Alemania, Francia y el Reino Unido han incrementado su participación (22% entre los tres en el período 2004-2008 frente 20% entre 1999 y 2003).

Ello contrasta con una mayor dispersión entre los compradores aunque China e India, que compran principalmente armamento ruso, destacan claramente.

El incremento de las compras recientes no indica, sin embargo, que se haya desatado una carrera armamentista global. Lo que sí muestra es la preocupación general por los cambios de la estructura y balance de poder globales. Ello influye en la “renovación” de capacidades en Estados que buscan un status o son partes de algún conflicto.

Las recientes compras chilenas de F-16 (entre otras adquisiciones) corresponden a la primera característica. Ello es preocupante menos por un eventual conflicto bélico en el Pacífico Sur (los factores inhibitorios son muy poderosos) que por el incremento del desequilibrio estratégico y de la brecha tecnológica en el área a favor del vecino. Más aún cuando Chile, según el SIPRI, Chile ha sido el primer comprador regional en el período reciente (2004-2008) y mejoró su participación en el mundo del puesto 36 al 11 entre 1999 y el 2003.

Esperamos que la “relación inteligente” que Chile propone con el Perú atienda la preocupación por este desequilibrio y que el Perú se empeñe en reducirlo.

Fuente:

SIPRI Arms Transfers Fact Sheet, Abril de 2009.

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